lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Todos los santos o Halloween?

Tomada de Infovaticana 14-19-31

Daniel D.

Aporte de Gustavo Otero




El debate por el Halloween reaparece todos los años, generando una gran cantidad de información confusa que no consigue guiar a los católicos en lo que deben hacer con respecto a esta fecha. 
All Hallows Eve es  es el origen de la palabra Halloween, deformada por una pronunciación enrevesada, que nada sorprende a quien haya visitado Irlanda, origen de esta tradición. Se traduce al español como 'Víspera de Todos los Santos', aludiendo a la festividad que se celebra el día 1.° de noviembre, y que como es tradición de la Iglesia en ciertas solemnidades, se celebra también el día anterior (la víspera), como se hace con la Natividad de Nuestro Señor en Nochebuena.
¿Dónde pues está el problema con esta fiesta? ¿Acaso su origen no es cristiano? La problemática, sin duda, no está en su nombre, ni en la fecha en la que se celebra, mucho menos en su origen, que no era más que recordar al conjunto de los santos el día anterior a su festividad. El conflicto con el cristianismo salta a la vista por en la ruptura manifiesta entre la theoria y la praxis¿Qué tiene que ver la festividad de Todos los Santos con que niños disfrazados de calaveras, brujas o demonios vayan pidiendo golosinas a cambio de no cometer alguna diablura? En verdad poco, y resulta francamente quimérico establecer la relación de una cosa con la otra.
¿De dónde viene pues esta extraña costumbre? ¿Y por qué se une a la católica Víspera de Todos los Santos?
Nunca falta quien intenta ahondar los orígenes de esta costumbre en la antiquísima mitología celta. Sus fundamentos están en una superstición mucho más reciente, aunque efectivamente relacionada con personajes legendarios que provenían de dicha mitología. Aprovechando las supersticiones del campesinado anglosajón del siglo XVIII, maleantes disfrazados de personajes míticos y sobrenaturales que estremecían a la población se daban a la tarea de aterrar a los campesinos con el propósito de hacerse con las generosas ofrendas que, según sus supersticiones, apaciguarían a los malignos espíritus y demás personajes mitológicos como los duendes, brujas y todo tipo de criaturas fantásticas.
Los niños entraron a la carrera de extorsionadores de campesinos gracias a la facilidad que tenían para representar a los duendes, entes intrínsecamente perversos según la mitología celta, con las cuales era mejor no arriesgarse, y darles todo lo que pedían. La omisión de la entrega de ofrendas exponía a verdaderos daños en sus propiedades a los campesinos. Al ser esto cada vez más recurrente, no se tardó en vislumbrar que tan macabras criaturas no eran más que maleantes disfrazados, sin embargo, los daños seguían siendo reales, con lo cual la gente seguía donando las generosas dádivas.
Hace tiempo que la superstición no rige la costumbre, y que nadie realmente cree que un niño de cuatro años disfrazado de Supermán acompañado de la mano de su madre va a destruir su casa. Sin embargo, el aprendizaje y la sensación que queda para los párvulos tras estos eventos, poco puede equipararse al sentimiento que debería de nacer en el corazón del cristiano tras la fiesta de Todos los Santos, cuando tiene la gran oportunidad de recordar a tantos modelos de vida cristiana, así como implorar la intervención de todos y cada uno en sus peticiones para el Señor.
Al final, si de algo sufre la fiesta de Halloween no es de un misterioso origen satanista, sino de una desavenencia intrínseca del verdadero sentido de esa fecha, y la sustitución de la luz de los santos, por la oscuridad de la superstición. Ahí está la gran problemática con la fiesta de Halloween.
El tercer mandamiento de la Ley de Moisés nos pide santificar las fiestas, y como católicos, estamos también obligados a cristianizar las celebraciones gentiles, así como recristianizar las fiestas que han perdido su sentido originario. En ese sentido, una iniciativa nacida en París, y adoptada en España en la diócesis de Alcalá de Henares, se ha propuesto la recristianización de All Hallows Eve, o la Víspera de Todos los Santos, invitando a los niños a asistir a una celebración en la plaza de la Catedral disfrazados de santos, en alusión a la fiesta que verdaderamente se celebra. Los niños andan por las calles disfrazados, invitando a la gente a rezar con ellos y a unirse a una Adoración al Santísimo Sacramento que se lleva a cabo en la plaza de la catedral. La fiesta no queda pues abolida, sino su sentido cristiano recuperado y fortalecido. Los niños, felices por haberse disfrazado, pasan un día ameno en compañía de sus amigos, y a la vez aprenden más acerca de la vida de los santos, a quienes se celebra al día siguiente.

Los Santos Ganaron a Halloween

Gabriel Ariza

Aporte de Gustavo Otero

La diócesis de Alcalá de Henares celebró el pasado viernes la fiesta de HolyWins, en la víspera de Todos los Santos.
Holywins es un juego de palabras que en inglés significa 'la santidad vence'. En la Diócesis de Alcalá de Henares desde 2009 se celebra Holywins en la Catedral-Magistral, sede de la cátedra del obispo diocesano. La celebración de este año ha incluido un encuentro festivo con niños, Adoración Eucarística con niños, Santa Misa presidida por el obispo monseñor Juan Antonio Reig Pla, Vigilia de Adoración Eucarística, Santo Rosario y Evangelización por las calles. La fiesta cristiana de Todos los Santos está siendo eclipsada, cada vez más por la celebración pagana de Halloween. En muchos países la Iglesia está rescatando el verdadero sentido de este misterio central de nuestra fe con propuestas católicas para los niños, jóvenes y adultos. Esta es una de las muchas iniciativas pastorales con las que Mons. Juan Antonio Reig alienta, con corazón de padre, el anuncio de Cristo resucitado a los niños y a los adultos, a los alejados, a los empobrecidos, a los que sufren, a los heridos, a los que no conocen a Dios; todo con caridad y verdad.


















Más infotmación: kerygmadiocesisalacala.blogspot.com.es tlf 615 661 535 (Carlos Cortés) 662 550 693 (Virginia Seoane.

Del editor de Presencia y Pensamiento:

Eb nuestra pequeña comunidad pan de Vida hemos tenido una experiencia en dos años consecutivos: Les damos a los niños que piden los dulces una estampita de algún santo niño o relacionado con los niños y  una oración referente. Aunque no es una acción que llega a lo que la Diócesis de Alcalá ha llegado, hemos tenido la experiencia  de ser recibido el obsequio con agrado. Espero que esto sea un principio para dentro de un año hacer algo mejor. Invito al grupo Cisto amigo a que se nos una en esta campaña.
Gabriel Escobar Gaviria
Tel móvil 57 3117710907
alumnodemoncho@yahoo.com
o contestando a este blog.