lunes, 1 de abril de 2013

El humo que nos quieren vender del papa


Y que no estamos para comprarlo

Se nos está vendiendo humo con respecto al nuevo papa, humo que parecen comprar encantados desde católicos necios a ateos no se sabe si convertidos por milagro en vida del papa Francisco o felices por ver a la Iglesia en peligro.

Que teólogos contestatarios como Küng y Boff, rabinos, grandes maestres de la Masonería, el P. Nicolás y demás ejusdem furfuris estén celebrando la llegada del cardenal Bergoglio convertido en papa Francisco podría ser preocupante. Esperemos que todo sean vanos sueños originados por un papa sencillo y poco protocolario. Lo que no quiere decir, en principio, más que eso. Que es sencillo y poco protocolario.

Hay que ver el entusiasmo que ha producido el que quiera usar zapatos negros en vez de los rojos de Benedicto XVI. El color de los zapatos no da ni quita santidad. A mí me trae sin cuidado que los use negros o rojos. Sólo me fastidia algo el ataque gratuito a Benedicto XVI a quien se quiere presentar como el papa ostentoso y derrochador frente a quien llega con la sencillez evangélica y la pobreza del santo de Asís. Como si los zapatos rojos costaran más que los negros. Y teniendo en cuenta, además, que no costaban ni un euro porque se los regalaban al papa.

Y lo mismo cabe decir del anillo y del pectoral. Que ya no van a ser de oro, sino de plata. ¿Habrá necio que piense que estamos hablando de una fortuna? ¿Que miles de pobres podrían salir de su pobreza por un anillo o un pectoral? Eso sí que es el cacao del loro. Pectorales habrá muchos en el Vaticano con lo que el que se pusiera el papa no costaría ni un euro. Y el anillo, que tiene que ser nuevo, posiblemente sería obsequio de alguna joyería romana que se cobraría con la propaganda de ser proveedora de la Casa Pontificia. ¿Y cuál puede ser el coste del anillo papal? ¿Diez mil euros? ¿Qué se resuelve con eso?

Las casullas de la misa de inicio del pontificado el papa dicen que las quiso más sencillas. Pues eso sí que tuvo un coste. Porque las más lujosas estaban ya en las cajonerías vaticanas y las nuevas hubo que fabricarlas. Aproximadamente unas trescientas.

Prefiere ir en coches menos lujosos, pues muy bien. Tampoco eso añade ni quita nada. Lo del papamóvil es ya de aurora boreal. Sus antecesores amaban ese boato y él va a cuerpo descubierto. Pues sus antecesores iban también así hasta que un terrorista casi mata a Juan Pablo II. Me temo que Francisco, si no cambia, va a causar más de un problema a los encargados de la seguridad.

¿Trata más llanamente a los cardenales y a otras personas? Tampoco eso lo define como mejor o peor que los que le precedieron. y si bajas el listón puede venir el abuso. Como que Cristina Fernández se dirija a ti como Jorge. Lo de besar a señoras de alta representación no era hasta ahora costumbre pontificia pero como se generalice dejará de ser novedad. El problema se lo busca el papa que no puede estar besando a mil señoras y será criticado por las no osculadas que se sentirán con el mismo derecho que quienes lo recibieron. En las audiencias generales dar la mano es lo más cómodo, rápido y menos comprometido, si a una persona se la da la mano, a otra un beso, un abrazo a la tercera, eso se convierte en un follón monumental.

Todos los papas han besado niños, pobres, enfermos... ¿Que Francisco lo va a hacer más? Pues tampoco estaremos ante ninguna gran novedad. Y todos los papas han ido a cárceles, asilos, hospitales... ¿A ver si quienes no saben nada se creen que Francisco ha descubierto el Meditarráneo?

Al P. General de los jesuitas le ha abrazado y le ha pedido que le trate de tú. ¿Va a hacerlo con los de todas las órdenes y congregaciones religiosas? ¿Masculinas y femeninas? ¿Por qué con unas sí y otras no? ¿Y con muchos de los que reciba? Se dice que en todo esto hay mucho de carácter argentino y de populismo peronista. Puede que sí. Pero ya no está en Argentina ni el peronismo merece una extensión universal.

Se va a alojar en Santa Marta y no en los palacios apostólicos. Pues como si le adecúan la antigua estación de ferrocarril, hoy convertida en tienda vaticana. Tiene todo el derecho a vivir donde considere oportuno. Y si con ello se crean problemas ya los resolverán o cambiará de alojamiento.

Estamos en los primerísimos días de su pontificado. Días de aprendizaje. Esperemos pues a ver en que deriva todo esto.


Como por otra parte es normal
Esto nos dice el Servicio de Información Vaticano:
Después de la catequesis y de los resúmenes en las diversas lenguas a cargo de los lectores, el papa saludó a todos y, hablando en italiano se dirigió, entre otros, a los universitarios que participan en el encuentro internacional promovido por la Prelatura del Opus Dei, dándoles las gracias por sus oraciones y afecto al papa. «Con vuestra presencia en el mundo universitario —dijo— cada uno de vosotros realice lo que deseaba San Josemaría Escrivá: “Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres”».

De seguir el papa en la línea que está manteniendo pienso que muchos de los que hoy dicen estar encantados con él se van a desilusionar pronto. Porque lo que quieren es un papa que marche con ellos en la labor de destruir la Iglesia. Y cuando comprueben que no podrán contar con él para eso le llegarán los ataques.

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