lunes, 25 de marzo de 2013

Saludito dominical 181


Ernesto Blandón Rey
Docente del Colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana
Nos preparamos para algo, por eso hacemos lo que hacemos, pero el sello del tiempo dice que todo camina hacia un acabamiento, es la tragedia de la cual se quiere escapar con unturas de diverso tipo, sin embargo,  el acoso de lo evidente es imparable, la muerte está ahí, como impotencia de ser, en ese acoso por vivir atrapando y consumiendo posibilidades, a costo de serios desafueros e injusticias, como forma de dominar la muerte y disuadir el sufrimiento. En este marco humano se entra en los preparativos que San Lucas hace referencia: «id y preparadnos la Pascua para que la comamos» Es algo diferente, un momento de la histori de la humanidad y de cada hombre de especial significado, Jesús a lo largo de su vida se ha preparado para entregar su vida, por eso dice: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros» como un acontecimiento  en la vida de los hombres, tiene poder transformador, genera un cambio de dirección, al sentarse en la mesa y decir mostrando el pan «Este es mi cuerpo que se entrega por vosotros» En el marco de la debilidad humana se hace débil por nosotros para hacernos fuertes en su entrega, la cruz fue testigo de amor tan grande, sin límite, reconciliando al hombre con Dios; aniquilando en su muerte el miedo a causa del pecado. Jesús lee el corazón de los hombres, no juzga a nadie, tampoco lo excluye «a toda la Tierra llega su voz hasta los límites del orbe su lenguaje” Prepararnos para la entrega de Jesús es una condición para acogerlo «¿qué debemos hacer?» Su presencia la evidencia, nuestro cansancio lo confirma, la arrogancia y las injusticias cometidas son el sello de que algo anda mal; tomar conciencia de la propia realidad, de lo que somos e identifica nos hacen necesitados del amor que Jesús nos ofrece, el que nos entrega en su cuerpo. En su ser tiene el sello del amor de Dios Padre.
Jesús nos invita a estar con él, en el salón dispuesto para la fiesta del amor, celebremos con él, la victoria sobre nuestros egoísmos, al despertar en nosotros el deseo de hacer lo mismo, encontrando así nuestra verdadera condición de humanidad
Hagamos de este Saludito una cadena de oración por quienes padecen un sufrimiento. Algunos destinatarios, han dado a conocer necesidades apremiantes que ponemos en las manos de Dios para que los llene de fortaleza, anime y si es su voluntad sean curados de sus enfermedades.
El rezo de mil Padresnuestros por la salud de los que padecen cáncer, tú rezas sólo uno y pasas el mensaje a otros para que sigamos rezando. Pásalo, por favor. – Petición de nuestro amigo Ángel Santacoloma Luis Alfonso
Un abrazo
PAZ y BIEN en el Señor Jesús.
Ernesto Blandón Rey / Docente del Colegio de la UPB
Comparto con ustedes mi poemario TE VI PASAR que se encuentra en las librerías de los Paulinos.

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