- Por
José Francisco Fernández de la Cigoña
- El humo que nos quieren vender del papa
Y que no estamos para comprarlo
Se nos está vendiendo humo con respecto al nuevo papa, humo
que parecen comprar encantados desde católicos necios a ateos no se sabe si
convertidos por milagro en vida del papa Francisco o felices por ver a la
Iglesia en peligro.
Que teólogos contestatarios como Küng y Boff, rabinos,
grandes maestres de la Masonería, el P. Nicolás y demás ejusdem furfuris estén
celebrando la llegada del cardenal Bergoglio convertido en papa Francisco
podría ser preocupante. Esperemos que todo sean vanos sueños originados por un
papa sencillo y poco protocolario. Lo que no quiere decir, en principio, más
que eso. Que es sencillo y poco protocolario.
Hay que ver el entusiasmo que ha producido el que quiera
usar zapatos negros en vez de los rojos de Benedicto XVI. El color de los
zapatos no da ni quita santidad. A mí me trae sin cuidado que los use negros o
rojos. Sólo me fastidia algo el ataque gratuito a Benedicto XVI a quien se
quiere presentar como el papa ostentoso y derrochador frente a quien llega con
la sencillez evangélica y la pobreza del santo de Asís. Como si los zapatos
rojos costaran más que los negros. Y teniendo en cuenta, además, que no
costaban ni un euro porque se los regalaban al papa.
Y lo mismo cabe decir del anillo y del pectoral. Que ya no
van a ser de oro, sino de plata. ¿Habrá necio que piense que estamos hablando
de una fortuna? ¿Que miles de pobres podrían salir de su pobreza por un anillo
o un pectoral? Eso sí que es el cacao del loro. Pectorales habrá muchos en el
Vaticano con lo que el que se pusiera el papa no costaría ni un euro. Y el
anillo, que tiene que ser nuevo, posiblemente sería obsequio de alguna joyería
romana que se cobraría con la propaganda de ser proveedora de la Casa
Pontificia. ¿Y cuál puede ser el coste del anillo papal? ¿Diez mil euros? ¿Qué
se resuelve con eso?
Las casullas de la misa de inicio del pontificado el papa
dicen que las quiso más sencillas. Pues eso sí que tuvo un coste. Porque las
más lujosas estaban ya en las cajonerías vaticanas y las nuevas hubo que
fabricarlas. Aproximadamente unas trescientas.
Prefiere ir en coches menos lujosos, pues muy bien. Tampoco
eso añade ni quita nada. Lo del papamóvil es ya de aurora boreal. Sus
antecesores amaban ese boato y él va a cuerpo descubierto. Pues sus antecesores
iban también así hasta que un terrorista casi mata a Juan Pablo II. Me temo que
Francisco, si no cambia, va a causar más de un problema a los encargados de la
seguridad.
¿Trata más llanamente a los cardenales y a otras personas?
Tampoco eso lo define como mejor o peor que los que le precedieron. y si bajas
el listón puede venir el abuso. Como que Cristina Fernández se dirija a ti como
Jorge. Lo de besar a señoras de alta representación no era hasta ahora
costumbre pontificia pero como se generalice dejará de ser novedad. El problema
se lo busca el papa que no puede estar besando a mil señoras y será criticado
por las no osculadas que se sentirán con el mismo derecho que quienes lo
recibieron. En las audiencias generales dar la mano es lo más cómodo, rápido y
menos comprometido, si a una persona se la da la mano, a otra un beso, un
abrazo a la tercera, eso se convierte en un follón monumental.
Todos los papas han besado niños, pobres, enfermos... ¿Que
Francisco lo va a hacer más? Pues tampoco estaremos ante ninguna gran novedad. Y
todos los papas han ido a cárceles, asilos, hospitales... ¿A ver si quienes no
saben nada se creen que Francisco ha descubierto el Meditarráneo?
Al P. General de los jesuitas le ha abrazado y le ha pedido
que le trate de tú. ¿Va a hacerlo con los de todas las órdenes y congregaciones
religiosas? ¿Masculinas y femeninas? ¿Por qué con unas sí y otras no? ¿Y con
muchos de los que reciba? Se dice que en todo esto hay mucho de carácter
argentino y de populismo peronista. Puede que sí. Pero ya no está en Argentina
ni el peronismo merece una extensión universal.
Se va a alojar en Santa Marta y no en los palacios
apostólicos. Pues como si le adecúan la antigua estación de ferrocarril, hoy
convertida en tienda vaticana. Tiene todo el derecho a vivir donde considere
oportuno. Y si con ello se crean problemas ya los resolverán o cambiará de
alojamiento.
Estamos en los primerísimos días de su pontificado. Días de
aprendizaje. Esperemos pues a ver en que deriva todo esto.
Como por otra parte es normal
Esto nos dice el Servicio de Información Vaticano:
Después de la catequesis y de los resúmenes en las diversas
lenguas a cargo de los lectores, el papa saludó a todos y, hablando en italiano
se dirigió, entre otros, a los universitarios que participan en el encuentro
internacional promovido por la Prelatura del Opus Dei, dándoles las gracias por
sus oraciones y afecto al papa. «Con vuestra presencia en el mundo
universitario —dijo— cada uno de vosotros realice lo que deseaba San Josemaría
Escrivá: “Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos
santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres”».
De seguir el papa en la línea que está manteniendo pienso que muchos de
los que hoy dicen estar encantados con él se van a desilusionar pronto. Porque
lo que quieren es un papa que marche con ellos en la labor de destruir la
Iglesia. Y cuando comprueben que no podrán contar con él para eso le llegarán
los ataques.
No hay comentarios:
Publicar un comentario