31 de marzo 31 de 2013
Ernesto Blandón Rey
Docente del Colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana
La noche
va pasando, esa trágica noche en que todo es
confuso, sobre todo la concordia entre los hombres ante el acoso de conflictos
que se mueven de un lado para otro, pues el perdón y la reconciliación esquivos sumen en la derrota a la
humanidad. De la muerte resurge la vida, pues
Jesucristo muerto por nuestros
pecados descendió al infierno humano, lugar del odio,
y de la injusticia, para rescatar a quienes encadenados por tan dura realidad se sumergen en el
infortunio de la vida, tan ´profundamente, que la viven como muerte.
Jesucristo ha ido allí, a esa región subterránea del hombre, de cada uno de
nosotros para llenarnos de su vida en ese amor de total entrega que lo llevó a
la cruz. Su perdón nos ha arropado, su cuerpo y sangre entregados por cada
hombre son el sacramento de nuestra salvación permitiéndonos de esta manera un
encuentro diferente con nosotros y los otros, esperanzador.
La noche va pasando, llega la aurora que no conoce el
ocaso, pues la Resurrección del Señor, es la confirmación de que vencida la
muerte, el día, la claridad de la vida se nos abre sin miedo alguno, sin ninguna
sospecha de que su amor lo es todo ¡Cristo Nuestra pascua ha resucitado! Jubilo
externo de un eco interno, manifestación de un encuentro vital, actitud que se
expresa en un nuevo estilo de vida, que tiene como base la vida que se ha
entregado por nosotros, para que animados por él, hagamos lo mismo con la
nuestra. Resucitó por y con nosotros, es la buena noticia de éste tiempo, hoy
más que nunca cuando los humanos necesitamos encontrarnos con el amor para saber
qué es y a qué nos lleva.
Estos días son de alegría, justicia y paz en Nuestro Señor
Jesucristo, vivámoslos con la mirada puesta en Él, para que en nuestras
acciones confirmemos que realmente está resucitado.
Hagamos de este “Saludito” una cadena de
oración por quienes padecen un sufrimiento. Algunos destinatarios, han dado a
conocer necesidades apremiantes que ponemos en las manos de Dios para que los
llene de fortaleza, anime y si es su voluntad sean curados de sus
enfermedades.
El rezo de mil Padrenuestros por la salud de los que padecen cáncer, tú rezas
sólo uno y pasas el mensaje a otros para que sigamos rezando. Pásalo, por favor. – Petición de nuestro amigo
Ángel Santacoloma Luis Alfonso
Un
abrazo
PAZ y BIEN en
el Señor Jesús.
Ernesto B. / Docente del Colegio de la
UPB
Comparto con ustedes mi poemario TE VI PASAR
que se encuentra en las librerías de los
Paulinos
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