viernes, 26 de diciembre de 2014

Alexia González-Barros González

Alexia González-Barros González
Aporte de Carlos Vélez. Miembro de Cristo amigo


www.alexiabg.org
Alexia González-Barros González (7 de marzo de 1971, 5 de diciembre de 1985), una joven española que muere a los quince años por una enfermedad terminal y que ahora está en proceso de canonización. Su madre, Moncha González Penas, nos narra la dulce muerte de su hija.








Morir con Jesús en los brazos…
Moncha González Penas

Era el 5 de diciembre y le dije a Alexia:

—Hija, qué cerca estamos de la Navidad, ¿te imaginas con cuánto cariño le prepararía las cosas la Virgen a Jesús? ¿Verdad que así le preparas tú tu alma?.

Ella con expresión alegre afirmó:

—Sí.

Entonces empecé a decirle que era el día de Nochebuena, estábamos en Belén. Unos pastores habían venido muy contentos a comunicar que en una cueva cercana había nacido el Mesías. La gente se va apresurada llevándole toda clase de regalos. Alexia es una niña pobre, no tiene nada porque ya lo ha dado todo, pero no obstante va también hacia el Portal con los pies descalzos pisando las piedras húmedas y cortando ramos de acebo porque también ella quiere llevarle un regalo a Jesús. Le comenté:

—Alexia, qué ramo tan bonito has hecho, pincha un poco ¿verdad?

—Pincha fuerte, —afirmó Alexia sonriendo— pero no importa.

Tuve la impresión de que ella se sentía realmente abrazada al ramo de acebo y con la ilusión de poder adornar con él algún rincón de la cueva.

Continué diciéndole que llegaba al Portal y con gran cuidado iba adornando el pesebre con aquellas hojas brillantes salpicadas de bayas rojas.

—Alexia, ¿quieres que vayamos a buscar musgo? —le pregunté.
Su expresión era como de cansancio y me replicó:

—Musgo, mamá, ¿para qué?

—Para hacer una alfombrita blanda donde puedan pisar San José y la Virgen, como el suelo es de tierra….

Ella, ante mi razonamiento, de un modo inmediato dijo:

—Ah, sí.

A pesar de la fatiga, Alexia no dudaba en cansarse si con ello podía proporcionar una pequeña comodidad a San José y Nuestra Señora.

El relato fue largo y minucioso. Alrededor de Alexia estábamos sólo sus padres y sus hermanos, pero poco a poco la habitación se fue llenando de aquel personal sanitario que la había atendido durante su enfermedad con tanto cariño. A medida que se iban enterando que Alexia estaba en sus últimos momentos acudieron no sólo para acompañarnos sino para estar cerca de aquella niña que había sido para ellos más que una paciente. Algo había en Alexia que la hacía muy especial. Una enfermera, días atrás, le había comentado a uno de los médicos, el doctor. Frizell:

—Cuánto me impresiona entrar en la habitación de Alexia, ¿cómo se puede morir con tanta alegría?",

—Se muere como se vive y Alexia estuvo siempre alegre —fue la respuesta del doctor.

Conforme iba pasando el tiempo, Alexia respiraba más lentamente. No tenía ninguna señal de agonía, sin embargo se apreciaba que su vida se iba extinguiendo lenta e inexorablemente.

Yo seguía con mi relato. Cuando intentaba detenerme un momento para tomar aliento, ella me decía con cierta insistencia:

—Mamá, más.

Su respiración se iba haciendo más espaciada. Pensando que no le quedaban más que unos minutos de vida, le dije:

—Alexia, ¿quieres tomar al Niño Jesús en tus brazos? Seguro que la Virgen te deja, porque sabe que le quieres mucho.

—¡Sí! —exclamó sonriendo y con fuerza. Yo continué:

—Alexia, ¿ves qué contento está el Niño Jesús y cómo le gusta estar contigo y que le arrimes su cara a la tuya? —Alexia, con una expresión de gran felicidad seguía afirmando:

—¡Sí!.

Su respiración se hizo más espaciada aunque sin fatiga.

—Alexia, te está esperando la Virgen que te quiere más de lo que yo te quiero aunque no puedo imaginarme que nadie te quiera más de lo que yo te quiero. —Una vez más aseguró:

—¡Sí!  

Hija, te vas al Cielo.

—¡Sí!, —afirmó nuevamente.

—¿Estás  contenta?

—¡Sí!. "¿Eres feliz?"

—¡Sí! —y diciendo «¡sí!» se fue.

www.alexiagb.org



martes, 23 de diciembre de 2014

No temas, José

 Queridos hermanos en Cristo

www,aleteia.org.
Dijo el ángel: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados»...

No soy predicador, pero les comparto lo que este impresionante texto me dice al corazón.

Fíjense primero que el ángel nombra a María «esposa de San José», y lo era porque para los judíos los novios oficialmente comprometidos ya lo eran, llegado el caso que engendraran un hijo antes de los esponsales, ese fruto sería legítimo, y nadie condenaría o acusaría de pecado grave a los novios. Era un casamiento en dos tiempos...

Pasó que María estando ya comprometida oficial y públicamente con José, recibió la visita del ángel, y dado su consentimiento, Dios engendró ya a Jesús, y en prueba de su poder le comunica a María que «La viejita Isabel ya estaba en su sexto mes».

Ni tiempo hubo de comunicarle a José, que por otro lado no entendería, y así María partió a lo de Zacarías sin demora alguna, a darles el auxilio de su juventud.

José, recibió recado de María avisándole de su partida urgente a auxiliar a Isabel, y «como era justo, y conocía la pureza y generosidad de su prometida», nada turbó su corazón, y antes bien habría considerado «muy buena decisión la de María», y se ocupó de sus quehaceres mientras seguía preparando lo necesario para su próxima boda con María.

María, «ayudó a Isabel, y cumplido su cometido regresó», con toda naturalidad «luciendo la cinta atada a su cintura», costumbre y protección de la mujer embarazada, que al dar aviso de su estado «vistiendo la cinta», se aseguraba no ser exigida ni maltratada por los hombres mientras gestaba.

imagenesdelavirgenmaria.com
Encinta, entró a Nazaret, y nadie se escandalizó por ello, eran comprometidos oficialmente, esposos para ley judía, aun cuando todavía no Vivian juntos.

Algún vecino comedido habría corrido a avisar a José del regreso de María, y le habría felicitado porque Dios los había bendecido con un embarazo....

Me imagino al joven José, con ojos grandes, recibiendo la noticia del estado de María, sin poder decir palabra alguna.

Seguramente esto habrá pasado lejos de María, tal vez José trabajando apartado en casa de algún cliente...

Terminada la jornada, vuelve pensativo por el camino de Nazaret, ya anocheciendo, y meditando en su corazón la enormidad de la noticia recibida.

Decimos de María «que nunca se negò a la voluntad y deseo de Dios», y que todo lo hizo «abandonándose en las manos de Dios»....

Y ¡José?

José era un justo, vivía cabalmente la ley de Dios, no como el fariseo «formalmente», sino «de todo corazón», con toda su alma puesta a servir a Dios por amor a Él. Todo lo prescripto, José lo practicaba con el corazón encendido de amor por su Dios.

Y su relación con María, su prometida, correría por estos andariveles de «hacer lo que Dios manda como Dios lo manda».

Hombre puro y casto, por amor a Dios, tenia la exquisita sencibilidad del bien, y de percibirlo.

Y María, habría impactado todo su ser «en esa realidad de su pureza, de concebida sin pecado», más allá de que esto fuera explícitamente conocido.

José «sabia quién era María», conocía y percibió toda su naturaleza y perfección. Y jamás dudaría de ella.

La noticia del embarazo de María no lo hirió, y su temor se manifestó primero al verse desbordado por la evidencia del actuar de Dios, e inmediatamente verse ante esta realidad de «persona Sagrada» en que se había convertido su esposa.

Intenta huir de esa presencia explicita de Dios, como todos los profetas que al oír la palabra y la voz de Dios, caían en tierra y se tapaban el rostro atemorizados.

Más sosegado de esta primera realidad, hombre justo, no sería capaz de apropiarse de lo que no era de él, este niño no era suyo y como no dudaba de la fidelidad de María, rápidamente entro en la cuenta de quien era ese niño, el Mesías...

Pero... ¿cómo poder explicar esto y que le creyeran?, a la mínima respuesta diciendo «este no es hijo mío"», condenaba a su esposa de adulterio, porque bien sabía que nadie le creería la explicación del milagro que ya su corazón puro había descubierto y admirado...

¡Grande José!, el más grande de todos, que pudo darse cuenta sin dudar...

Y en su amor a María y al fruto de su vientre, decide esta locura de amor...

No podía apropiarse del Niño, era justo: ¡no mentiria!

Y no mentir era la condena para María, a quien amaba ya más a partir de esta realidad santa. ¡Qué le quedaba entonces?

Callar, y para no verse en situación de mentir, huir de allí, hacerse a un lado, confiando en que Dios haría lo necesario para evitarle el mal a María.

En esas estaba cuando en sueños se le apareció el ángel y le dijo, lo que arriba transcribí.

¡Qué maravilla, como Dios fue disponiendo y salvaguardando todo, aun la autoridad de José frente al mismo Niño Dios, haciéndolo padre putativo de Él!

www.infovatcana.org

Lo cual quedó cumplido cuando José, en el dia de la circuncisión le puso por nombre «Jesús», obedeciendo el mandato de Dios, que lo hizo por ese acto «padre del Salvador».

Digo, aclarando, que «sólo el padre de la criatura podía ponerle nombre". Y José no lo hizo por derecho propio, lo hizo cumpliendo el mandato divino. Esa obediencia le valió, por la gracia de Dios, quedar transformado en su padre aquí en la Tierra.

¡Qué grande es Dios, y hasta que alturas fue elevado San José!

Dios no podría ponerle a María un ordinario cualquiera.

Dios puso al más grande hombre, al más probado en su amor y en su fidelidad a sus proyectos.

Si todo es poco para alabar a María, lo mismo sucede con San José.

Tan gran hombre era necesario a tan gran mujer, y los dos al Hijko del mismo Dios.

Bueno, tengan un lindo y pacifico atardecer.

Raúl Clavijo.
Miembro de Cristo amigo

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Todos los santos o Halloween?

Tomada de Infovaticana 14-19-31

Daniel D.

Aporte de Gustavo Otero




El debate por el Halloween reaparece todos los años, generando una gran cantidad de información confusa que no consigue guiar a los católicos en lo que deben hacer con respecto a esta fecha. 
All Hallows Eve es  es el origen de la palabra Halloween, deformada por una pronunciación enrevesada, que nada sorprende a quien haya visitado Irlanda, origen de esta tradición. Se traduce al español como 'Víspera de Todos los Santos', aludiendo a la festividad que se celebra el día 1.° de noviembre, y que como es tradición de la Iglesia en ciertas solemnidades, se celebra también el día anterior (la víspera), como se hace con la Natividad de Nuestro Señor en Nochebuena.
¿Dónde pues está el problema con esta fiesta? ¿Acaso su origen no es cristiano? La problemática, sin duda, no está en su nombre, ni en la fecha en la que se celebra, mucho menos en su origen, que no era más que recordar al conjunto de los santos el día anterior a su festividad. El conflicto con el cristianismo salta a la vista por en la ruptura manifiesta entre la theoria y la praxis¿Qué tiene que ver la festividad de Todos los Santos con que niños disfrazados de calaveras, brujas o demonios vayan pidiendo golosinas a cambio de no cometer alguna diablura? En verdad poco, y resulta francamente quimérico establecer la relación de una cosa con la otra.
¿De dónde viene pues esta extraña costumbre? ¿Y por qué se une a la católica Víspera de Todos los Santos?
Nunca falta quien intenta ahondar los orígenes de esta costumbre en la antiquísima mitología celta. Sus fundamentos están en una superstición mucho más reciente, aunque efectivamente relacionada con personajes legendarios que provenían de dicha mitología. Aprovechando las supersticiones del campesinado anglosajón del siglo XVIII, maleantes disfrazados de personajes míticos y sobrenaturales que estremecían a la población se daban a la tarea de aterrar a los campesinos con el propósito de hacerse con las generosas ofrendas que, según sus supersticiones, apaciguarían a los malignos espíritus y demás personajes mitológicos como los duendes, brujas y todo tipo de criaturas fantásticas.
Los niños entraron a la carrera de extorsionadores de campesinos gracias a la facilidad que tenían para representar a los duendes, entes intrínsecamente perversos según la mitología celta, con las cuales era mejor no arriesgarse, y darles todo lo que pedían. La omisión de la entrega de ofrendas exponía a verdaderos daños en sus propiedades a los campesinos. Al ser esto cada vez más recurrente, no se tardó en vislumbrar que tan macabras criaturas no eran más que maleantes disfrazados, sin embargo, los daños seguían siendo reales, con lo cual la gente seguía donando las generosas dádivas.
Hace tiempo que la superstición no rige la costumbre, y que nadie realmente cree que un niño de cuatro años disfrazado de Supermán acompañado de la mano de su madre va a destruir su casa. Sin embargo, el aprendizaje y la sensación que queda para los párvulos tras estos eventos, poco puede equipararse al sentimiento que debería de nacer en el corazón del cristiano tras la fiesta de Todos los Santos, cuando tiene la gran oportunidad de recordar a tantos modelos de vida cristiana, así como implorar la intervención de todos y cada uno en sus peticiones para el Señor.
Al final, si de algo sufre la fiesta de Halloween no es de un misterioso origen satanista, sino de una desavenencia intrínseca del verdadero sentido de esa fecha, y la sustitución de la luz de los santos, por la oscuridad de la superstición. Ahí está la gran problemática con la fiesta de Halloween.
El tercer mandamiento de la Ley de Moisés nos pide santificar las fiestas, y como católicos, estamos también obligados a cristianizar las celebraciones gentiles, así como recristianizar las fiestas que han perdido su sentido originario. En ese sentido, una iniciativa nacida en París, y adoptada en España en la diócesis de Alcalá de Henares, se ha propuesto la recristianización de All Hallows Eve, o la Víspera de Todos los Santos, invitando a los niños a asistir a una celebración en la plaza de la Catedral disfrazados de santos, en alusión a la fiesta que verdaderamente se celebra. Los niños andan por las calles disfrazados, invitando a la gente a rezar con ellos y a unirse a una Adoración al Santísimo Sacramento que se lleva a cabo en la plaza de la catedral. La fiesta no queda pues abolida, sino su sentido cristiano recuperado y fortalecido. Los niños, felices por haberse disfrazado, pasan un día ameno en compañía de sus amigos, y a la vez aprenden más acerca de la vida de los santos, a quienes se celebra al día siguiente.

Los Santos Ganaron a Halloween

Gabriel Ariza

Aporte de Gustavo Otero

La diócesis de Alcalá de Henares celebró el pasado viernes la fiesta de HolyWins, en la víspera de Todos los Santos.
Holywins es un juego de palabras que en inglés significa 'la santidad vence'. En la Diócesis de Alcalá de Henares desde 2009 se celebra Holywins en la Catedral-Magistral, sede de la cátedra del obispo diocesano. La celebración de este año ha incluido un encuentro festivo con niños, Adoración Eucarística con niños, Santa Misa presidida por el obispo monseñor Juan Antonio Reig Pla, Vigilia de Adoración Eucarística, Santo Rosario y Evangelización por las calles. La fiesta cristiana de Todos los Santos está siendo eclipsada, cada vez más por la celebración pagana de Halloween. En muchos países la Iglesia está rescatando el verdadero sentido de este misterio central de nuestra fe con propuestas católicas para los niños, jóvenes y adultos. Esta es una de las muchas iniciativas pastorales con las que Mons. Juan Antonio Reig alienta, con corazón de padre, el anuncio de Cristo resucitado a los niños y a los adultos, a los alejados, a los empobrecidos, a los que sufren, a los heridos, a los que no conocen a Dios; todo con caridad y verdad.


















Más infotmación: kerygmadiocesisalacala.blogspot.com.es tlf 615 661 535 (Carlos Cortés) 662 550 693 (Virginia Seoane.

Del editor de Presencia y Pensamiento:

Eb nuestra pequeña comunidad pan de Vida hemos tenido una experiencia en dos años consecutivos: Les damos a los niños que piden los dulces una estampita de algún santo niño o relacionado con los niños y  una oración referente. Aunque no es una acción que llega a lo que la Diócesis de Alcalá ha llegado, hemos tenido la experiencia  de ser recibido el obsequio con agrado. Espero que esto sea un principio para dentro de un año hacer algo mejor. Invito al grupo Cisto amigo a que se nos una en esta campaña.
Gabriel Escobar Gaviria
Tel móvil 57 3117710907
alumnodemoncho@yahoo.com
o contestando a este blog.



domingo, 26 de octubre de 2014

Todo sobre los ángeles 1

Inicio


 El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que la existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe.
Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Como criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello. Cristo «con todos sus ángeles».

Arcángel San Gabriel
Tomado de
sanmiguelarcangel.net
Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen y más aún porque los ha hecho mensajeros de su designio de salvación.

Desde la creación y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización. Es el arcángel San Gabriel quien anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús.

sábado, 25 de octubre de 2014

¿Obispos divididos?, culpa de la mala filosofía

Lo que algunos obispos han dicho dentro del aula del sínodo y en los micrófonos de los periodistas fuera del aula es consecuencia de lo que se está enseñando desde hace muchos tiempo en muchos seminarios y estudios teológicos. Por lo demás, tampoco los obispos caen del cielo, sino que han tenido maestros y han sido educados en un cierto contexto de cultura filosófica.

Stefano Fontana
Stefano Fontana
Profesor en la Universidad La Sapienza de Roma
Muchos se habrán preguntado cómo resulta posible que sobre cuestiones de tanta importancia para la doctrina y la fe católica los obispos y los cardenales piensen de modo tan diverso. Estos días del Sínodo, en efecto, lo han puesto en evidencia de manera incluso demasiado manifiesta. Los sacramentos, el pecado, la gracia, el matrimonio… los fieles se quedan sorprendidos al constatar en los maestros y en los guías opiniones tan diversas sobre estas cuestiones de no poca importancia.
Querría ahora buscar una explicación en un elemento que hasta ahora no ha aparecido mucho en el debate en torno al Sínodo. Me refiero a las filosofías de referencia, que cardenales y obispos adoptan para afrontar las cuestiones teológicas. La Fides et ratio de San Juan Pablo II dice que no se hace teología sin una filosofía y que si no se asume una filosofía verdadera y conforme con la fe se termina por asumir otra no verdadera y disconforme con la fe. En cualquier caso una filosofía se ha de asumir.
¿Qué filosofía han adoptado los cardenales y obisposque ahora intervienen sobre estos problemas en el aula del Sínodo y también fuera? ¿Qué filosofía han estudiado y hecho propia a lo largo de sus estudios y en sus lecturas? La filosofía es el instrumento del que se vale la teología. Pero un instrumento que no es neutro, puesto que condiciona la misma teología, porque determina su objeto, método y lenguaje.

No es lo mismo si se entiende a Dios como el «Esse Ipsum» de Santo Tomás de Aquino o un “Trascendental existencial” como hace Karl Rahner. No es lo mismo admitir la dimensión ontológica de la fe (la dimensión que hace de la fe una cuestión que hace referencia al ser) o bien reconocer en ella solo una dimensión fenomenológica o existencial. Teniendo como bagaje esquemas filosóficos diversos, los obispos y cardenales afrontarán los problemas teológicas, incluidos los del Sínodo, de manera diversa. Karl Rahner decía que el pluralismo filosófico y teológico, además de ser irreversible era también correcto y deseable. La Fides et ratio decía en cambio que no. Estoy convencido de que la mayor parte de los teólogos ha preferido Rahner a la Fides et ratio. Pero la confusión de estos días del Sínodo parece dar razón a esta última.

La dimensión católica de la fe requiere, en mi opinión, pero me parece que también según laFides et ratio, la dimensión ontológica. Si la «nueva criatura» que nace del Bautismo no pertenece a un nuevo plano del ser, entonces es una pintura existencial o sentimental. Si, al casarse, los dos cónyuges no dan vida a una nueva realidad, en el plano del ser, realidad que no es la suma de 1 + 1 (y efectivamente «... serán dos en una sola carne...»), entonces el matrimonio podrá ser existencialmente revisado, rehecho, recelebrado, recontratado. Si hay una realidad nueva —repito: en el plano del ser— no se podrá disolver. La única cosa que se podrá hacer será determinar si existe o no, pero si existe nadie puede hacer nada más. Para determinar si existe se deberá hacer una averiguación de la verdad y no simplemente una averiguación pastoral o administrativa. Si en cambio el matrimonio sólo tiene carácter fenomenológico o existencial, entonces no hay ninguna realidad que determinar y todo puede ser revisado y remanipulado.
Si se mira bien, toda la vida de fe, y no sólo el sacramento del matrimonio, tiene un aspecto ontológico. La situación de pecado no es sólo una cuestión existencial, sino que es la muerte espiritual del ser de nuestra alma. Quien vive voluntariamente en pecado mortal está espiritualmente —o sea, ontológicamente— muerto. Si vemos las cosas de esta manera ¿cómo se va a poder, en ese estado, acceder a la comunión? El sacramento de la comunión nos mete, ontológicamente, en la vida divina. No es una ceremonia de socialización, un rito sentimental-existencial.
El sacramento de la confesión también tiene naturaleza ontológica, porque sana al alma en pecado, la hace revivir. No es una sesión psicoterapéutica. Las gracias que recibimos en los sacramentos son vida real, vida divina.
El ingreso en la Iglesia, con el Bautismo, no es la participación en una asociación, sino el acceso a una nueva dimensión del ser, en el que nos superamos a nosotros mismos y participamos de la vida de la Trinidad. Cuando San Pablo dice «no soy yo el que vive, sino que es Cristo quien vive en mí» expresa esta novedad ontológica de la “nueva criatura”.
Lo que algunos obispos han dicho dentro del aula del sínodo y en los micrófonos de los periodistas fuera del aula es consecuencia de lo que se está enseñando desde hace mucho tiempo en muchos seminarios y estudios teológicos. Por lo demás, tampoco los obispos caen del cielo, sino que han tenido maestros y han sido educados en un cierto contexto de cultura filosófica. Ahora, si estas filosofías que se enseñan non son conformes a lo que indica la Fides et ratio, es lógico y consecuente que también  el examen de los temas del matrimonio, del divorcio y de la comunión se desvíe de las ideas de la Fides et ratio.  
Por ejemplo: si Dios es un «trascendental existencial», como afirma Karl Rahner, todos estamos dentro, la pareja casada, la unión de hecho y también la homosexual. No existen los ateos, y no existen los pecadores. Habrá solo un camino para pasar del ser cristianos anónimos al ser cristiano «nónimos»; un camino que recorrer juntos, sin excluir o condenar ninguna situación particular de vida, porque todas pueden ser un buen punto de partida. Muchos obispos expresan esta visión teológica que en cambio refleja una particular filosofía de tipo existencialista.  Karl Rhaner era alumno de Heidegger, no de Santo Tomás. ¿Cuántos obispos saben de Rahner y no de Santo Tomás?
El gran filósofo Cornelio Fabro planteaba la cuestión en términos de relación entre esencia y existencia. Sartre decía que la existencia precede a la esencia, Fabro decía que la esencia precede a la existencia. También en este Sínodo el problema filosófico —y por tanto también teológico— es éste: si el matrimonio como sacramento es un dato ontológico que concierne a la esencia, o si es sólo un dato existencial, reversible según plazca.
Tomada de Infocatólica 14-10-18
Stefano Fontana
Publicado originalmente en La nuova Bussola Quotidiana

jueves, 9 de octubre de 2014

Sínodo de la Familia

Los cinco puntos claves que el sínodo ya ha tratado

Tomado de Romereports
14-10-08

Poco a poco, la respuesta a los desafíos de la familia va tomando forma. Todo lo que los obispos del Sínodo analizaron hasta ahora se resume en cinco puntos.

Comunicación

El primero es cómo comunicar bien el atractivo de la familia. La forma en que la Iglesia se  expresa debe dejar atrás las condenas.

Padre Thomas Rosica
Portavoz del Vaticano

«Decir a las personas que viven en pecado, que tienen un desorden intrínseco o una mentalidad contraceptiva no ayuda a acercar a la gente a Cristo. Tampoco a que acojan el mensaje de la Iglesia».

Ley de la gradualidad

El segundo punto consiste en respetar la llamada ley de la gradualidad.

Esta expresión se refiere al camino único que cada persona recorre hacia Dios. Para algunos es inmediato. Para otros, en cambio, es más lento.

Cardenal Vincent Nichols
Arzobispo de Westminster (Reino Unido)

«Permite y anima a las personas, a todos nosotros, a avanzar con tiempo en nuestra búsqueda de santidad».

No atacar

Varios participantes pidieron que se reconozcan los elementos positivos que también hay en el matrimonio civil, como el compromiso o la educación de los hijos. Además pidieron centrarse en lo positivo sobre la familia en vez de subrayar lo negativo.

Padre Manuel Dorantes
Portavoz del Vaticano

«La Iglesia se concentró mucho en el justo rechazo al matrimonio homosexual y esto impidió desarollar una propuesta más rica y atractiva. Él decía que nos debemos enfocar más en lo positivo que en lo negativo, más en el valor atractivo que en la prohibicion, más en la propuesta que en la norma».

Sexualidad y espiritualidad

Los obispos también se preguntaron sobre cómo mostrar en positivo la sexualidad humana, el matrimonio como camino de santidad.

Padre Manuel Dorantes
Portavoz del Vaticano

«Tanto se habló en contra de la sexualidad fuera del matrimonio que la sexualidad matrimonial parece una imperfección permitida. No debemos luchar contra el sexo, sino proponer una auténtica sexualidad, que es camino de santificación».

Aprender de la Historia

Los obispos hablaron sobre cómo la la doctrina católica sobre el matrimonio ha evolucionado a lo largo de la historia. Analizaron los resultados sociales de la relación entre Iglesia y familia y cómo mantenerla viva también en el momento presente.

Padre Thomas Rosica
Portavoz del Vaticano

«Por ejemplo, es importante conocer el Evangelio y saber cómo usarlo. Porque citamos a menudo fragmentos como que el hombre debe abandonar a padre y madre para casarse y  dejarlo todo. También es importante conocer cómo se habla del divorcio en el Nuevo Testamento».

El Sínodo sobre la Familia acabará el próximo 19 de octubre. Un día después todos los cardenales del mundo están llamados a un consistorio en el Vaticano para hablar de los cristianos perseguidos en Oriente Medio.


Laus Deo Virginique Matri

jueves, 2 de octubre de 2014

Darío Lopera Villa (q. e. p. d.)

Lo que acompaño a esta nota es parte de mi columna Vista de lince En El Colombiano del sábado 10 de noviembre de 2007, Lo pongo en este blog como homenaje a una persona que fue clave en mi ánimo solidario por el bien de los demás
Gabriel Escobar Gaviria.

DARÍO LOPERA VILLA (q. e. p. d.).. En 1961 conocí a Darío Lopera Villa, era mi compañero en 4.° año de bachillerato (hoy 9.°) en el Colegio El Sufragio de Medellín.. Por él conocí el Movimiento Católico Juvenil Restauración. Siempre me hablaba de eso cuando bajábamos hacia el centro desde Boston por La Playa. Me hablaba de reuniones, del Hogar del Gamín, de los mercados vendidos a peso a los habitantes los tugurios del Cementerio Universal, de ser solidario con los demás. Mis 15 años de entonces no me daban para pensar en la cuestión social.

Al año siguiente yo regresé a La Ceja de donde había venido y no volví a ver a Darío. Cuando llegué de nuevo a El Sufragio a cursar 6.° (hoy 11.°) ya no estaba allí. Lo busqué en su casa para decirle que yo quería pertenecer a Restauración. Ya era el presidente nacional, había reemplazado en ese cargo al joven abogado Gilberto Jaramillo Cárdenas. Estuve dos o tres años en ese movimiento y al lado de Darío me fui comprometiendo con el servicio a los demás que emanaba de las mentes juveniles del grupo.

Por Restauración pasaron nombres como los de Eduardo Aristizábal, Roberto Duque, Roberto Rosero, Hugo Saldarriaga, quien reemplazó a Darío en la Presidencia, Hernando Villa, María Elena Córdoba, Antonio Roldán Betancur, Inés Palacio, Silvio Mejía, los presbíteros Hugo Peresson, Vicente Mejía, Ciro Roa, Luis Tisnés, y muchos otros jóvenes cuyos nombres no están ya en mi memoria. Las encíclicas sociales de la Iglesia desde la Rerum Novarum de León XIII hasta la Populorum Progressio de Pablo VI y el Código de Malinas eran nuestro catecismo; la Oración de San Francisco por la Paz, nuestra fortaleza. El altruismo de Darío y el de cada uno de los integrantes del Movimiento fueron un aporte grande a mi espiritualidad formada en el hogar y en el colegio.


vilince95@yahoo.es 

lunes, 15 de septiembre de 2014

Por encimita

Conexión con la esperanza


Por Elbacé Restrepo
elbaceciliarestrepo@yahoo.com

Tomado de El Colombiano de 14 de septiembre de 2014.

«Soy menos liberal de lo que algunos quisieran, pero menos goda de lo que muchos creen. Todavía no logro encontrar la relación directa entre la religión y todos los problemas del mundo; no me alcanza el atrevimiento para mandar al carajo a quien se declare seguidor de un culto en particular, o de ninguno, y me chocan los que pretenden convencer a los demás con discursos a favor o en contra de la iglesia...».

Y en esas estaba: disertando conmigo misma después de leer un ataque feroz y reiterado contra la religión por ahí en alguna parte cuando, de repente… ¡sorpresa, conexión, casualidad, telepatía… o como sea que se llame: encuentro en mi buzón un mensaje de monseñor Armando Santamaría Ortiz, párroco de la iglesia de La Candelaria y director, durante más de veinte años, de los Hogares Infantiles San José, que ya tienen 106.

Sospeché que quizá me pediría que pasara la ponchera en mi columna para ayudar a su causa, pero el requerimiento resultó ser para algo mejor que pedir y acepté irrevocablemente: invitarme a conversar un rato con 220 «de sus hijas», entre los cinco y los veinte años, que hacen parte de los 1.200 niños en total que reciben abrazos, comida, abrazos, dormida, abrazos, calor de hogar, abrazos, educación y más abrazos en cualesquiera de los ocho hogares de la obra.

La entrada al internado me hizo pensar en la llegada de un rey muy amado a su reino feliz. Niñas de todos los tamaños y colores salieron a recibirnos en medio de una euforia colectiva, espontánea y contagiosa. A Monse, como llaman a monseñor, lo cosieron a besos todas ellas, sin excepción. Yo, sin merecerlo, también resulté beneficiada de su afecto y su acogida.

Cada niño de los Hogares Infantiles San José tiene una historia diferente, pero todos tienen un común denominador: llegaron allí porque perdieron al papá, a la mamá o a ambos; por desplazamiento forzoso de sus lugares de origen, por extrema pobreza o por «hambre afectiva». Pero, al decir de una de las niñas, «todo eso ha quedado atrás». Aquí tenemos lo que la vida en otra parte nos negó y lo que siempre soñamos: una familia armoniosa, una cama limpia que nos espera cada día que termina, una excelente alimentación, el acompañamiento de las directivas y de las monitoras, atención en salud y la oportunidad de estudiar (hasta la universidad) para formarnos. Agradecemos infinitamente a monseñor por llegar a nuestras vidas y hacernos tan felices, por trabajar con dedicación y esmero para nosotras y para muchas personas más que también necesitan de él».

Para ella, al igual que para sus 1.199 «hermanos», Monse, papá Armando o Mi Hermoso, como también le dicen, es un ángel sin alas que, además de dignificar su existencia, sabe interpretar sus llantos y sus miedos para convertirlos, de la nada, en esperanzas.

Los haberes materiales de estos niños caben casi en un bolsillo (se reciben donaciones). Son los dueños absolutos de su par de chanclas, su piyama y su muda de ropa para el fin de semana, todo en singular, pero sonríen en plural. Allí cada sonrisa es una bofetada sonora a la banalidad.

Yo también agradezco a Monse y a toda su corte por dejarme notar, en un rato muy breve, que «el amor es lo único que crece cuando se reparte».

Alegría

Fraternidad

Cristianismo

Ministerio

Nota del editor:
Las fotografías usadas en este documento fueron obtenidas en Google imágenes, algunas de ellas de la página oficial de Hogares Infantiles San José cuyo enlace está en dos oportunidades. Las otras no tuve cuidado de anotar las páginas weba por lo que les pido disculpas y si alguien se molesta por ello accedo a retirarlas.
Gabriel Escobar Gaviria